En la primera etapa la máquina de limpieza retira todos los residuos del flanco de la carcasa, eso es fundamental para minimizar la contaminación en las siguientes etapas del proceso.
2. INSPECCIÓN INICIAL
Se hace una revisión completa y profunda de la carcasa para aceptar a aquellas que garanticen una nueva vida sin que se presente debilitamiento después del reencauche.
3. RASPADO
Con la raspadora se retira la banda de rodamiento desgastada respetando los perfiles y espesores recomendados por los fabricantes, a fin de obtener una precisa geometría y textura de la superficie raspada, permitiendo la colocación de una nueva banda de rodamiento.
4. GRATADO Y REPARACIÓN
En este proceso se eliminan las partes deterioradas que se pueden retirar de la carcasa sin afectar la calidad y resistencia de la misma, preparando un estado de superficie apto para recibir la nueva banda de rodamiento.
5. EMBANDADO
En este proceso gracias a maquinaria de última tecnología se coloca la banda de rodamiento de forma exacta garantizando el centrado que es definitivo para el buen desempeño de la llanta reencauchada.
6. PREPARACIÓN PARA VULCANIZACIÓN
En esta etapa se colocan membranas internas y externas, de esta forma se facilita la aplicación técnica de vacío.
7. VULCANIZACIÓN
Es la unión definitiva de la banda, los productos crudos y la carcasa, durante la vulcanización se deben controlar parámetros indispensables como presión y temperatura los cuales garantizan la correcta fijación de la nueva banda de rodamiento.
8. INSPECCIÓN FINAL
Este proceso esencialmente visual y táctil, se hace una revisión detallada para verificar que los productos cumplen con todas las normas de calidad y seguridad de Michelin. En todos los procesos se realiza un exhaustivo control de calidad que garantiza seguridad y respaldo en cada una de las llantas.